No te he escrito hace mucho, pero hoy tengo ganas de hacerlo.
"El tiempo es relativo", ese dulce sonido poético que tiene esta frase ha rodeado mi vida y hoy nuevamente la vuelvo a sentir mía.
Este carrusel de vivencias, lugares, sensaciones, gente y cultura me han enriquecido pero sobre todo me han hecho más fuerte.
Del amor no se vive,
Los sueños son solo eso mientras tu no hagas algo para convertirlos en realidad.
El desequilibrio me asfixia y me desconozco en la falta de paz.
Empecé a creerme tus historias, la forma de verme y hacerme sentir, que al final de la ruta, la culpable siempre era yo; pero, hay algo claro que está en mis raíces, en mis venas, en mi propio ser: si yo admito que no me valoren, qué puedo esperar?
No existen números que delaten exactamente todo lo que me has hecho sentir, pero creo que hay una palabra que define en dónde me siento hoy, el vacío.
Me siento perdida en un vacío inmenso, siento ese vacío por dentro y un profundo nivel de tristeza que parece inacabable.
Pienso y vuelvo a pensar, recuerdo, medito, critico y final y definitivamente no te entiendo.
Lo más sano para mi siempre ha sido conocerme lo suficiente como para entender cuál es mi punto límite, aunque lo más gris se pintó a pocos días de mi segundo cumpleaños lejos de mi familia.
Estoy sola, te lo he dicho varias veces. Llegué sola, sigo sola y me iré sola.
No existe cosa más funesta que tener que decir adiós.
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