Pedro es un ser de luz
El tiene un caminado particular, unas manitos delicadas y un conocimiento infinito que sí, que el camino de la vida le ha mostrado.
Pedro es mi padre
Pedro es mi héroe
Este tiempo nos ha mostrado a todos unas formas de convivir muy distintas a las que estábamos acostumbrados. La vida sin mayor condimento, la vida con sabores planos.
El es un ser de luz que ha venido escalando en medio de la oscuridad, me ha enseñado a ser persona humana, me ha enseñado todas y cada una de las cosas que sé, que soy.
Mi padre es un guerrero que nunca lucha solo, mi padre tiene una compañera, una amiga, una amante. Mi madre.
Pedro y Gloria son equipo, son compinches y también son enemigos, a veces. Como toda relación de vida, es necesario ese ying y yang.
Pedro es un ser de luz y recibe luz, unas luces de colores que aún no sé cuáles son. Unos colores indescifrables que entran profundo en su vientre de lunes a viernes. Esas luces, casi fantasmagóricas, dicen por ahí que curan.
Faltan dos semanas para que estas luces se apaguen, pero ese apagón no es malo, es un éxito, es un ¡tremendo gol!
Mi guerrero no deja de enseñarme, no deja de inyectarme vida, esa que tanto valora.
Mi guerrero me mostró lo que es amar.
Mi guerrero me dio la vida y yo daría la mía por él.