Habiendo transcurrido ya más de 24 horas desde el cierre del proceso
electoral conocemos -sin ciencia cierta- a los futuros alcaldes, prefectos y
concejales del Ecuador, yo desde mi perspectiva quiteña no siento más que
decepción y angustia.
El candidato que ha salido victorioso como alcalde de la capital resulta
que para ciertas personas no tiene la suficiente alcurnia, el mejor apellido,
la sangre azul o el más precioso tono de piel, resulta que este personaje
representa a la cultura del "cacho" radial y de la "chicha"
popular.
Independientemente de cuál sea el apellido del nuevo alcalde, ¿Acaso tu eres de mejor estirpe? El clasismo
clandestino que se esconde tras los más abominables memes solo demuestra la
falta de cordura que tiene esa misma gente que los produce.
Me causa escalofríos como se siguen propagando imágenes que solo
demuestran la falta de cultura de éste, mi pueblo, que logra que un"
blancucho" "desabrido" sea su alcalde y lo único que él hace es
aumentar el caos, remendar unas cuatro paradas de bus en medio de la polvareda;
y, por supuesto, invitar a "influencers" y gente del norte a la
primera prueba del metro de Quito -único y desgraciado proyecto que ni inició,
ni terminará-.
Sí, su apellido es Yunda, ¿y?
Sí, no es político de carrera ¿y cuántos de los representantes que tenemos y hemos tenido durante la historia lo han sido?
Sí, no vive en Cumbayá ¿y?
Sí, los medios no quisieron entrevistarle y por suerte o desgracia tiene los suyos propios.
Sí, seguramente tiene más plata que el canguil ¿y eso le hace mejor, peor, igual?
Es lamentable ver que la gente se mofe, pero, por suerte existe gente
también que reflexiona y critica constructivamente el tipo de periodismo que
Yunda ha ofrecido.
No entiendo el nivel de asombro de la ciudadanía, si figuras de la
"farándula nacional" -cantantes, futbolistas, presentadores de televisión,
impulsadoras de Tventas- han sido asambleístas desde que tengo uso de razón y
hoy por hoy el nuevo alcalde electo es Jorge Yunda.
No, yo no voté por él, pero lo respeto, así como a Moncayo, a Vintimilla,
a Corral y los tantos otros que lastimosamente ni me acuerdo el apellido.
Este Quito del 2019 parece estancado en el tiempo, con vías
destartaladas, basura acumulada y tráfico infernal.
Ojalá, por el bien de mi ciudad, este alcalde por lo menos HAGA
ALGO.
Y sí, lo mejor de ir a votar es el olor a fritada porque aunque no la
coma, me gusta ver cuanto la gente disfruta de este suculento manjar.