martes, 5 de febrero de 2019

Tía Dani cuándo vuelves? Por qué te demoras tantísimo?

Ese primer día está clavado en mi memoria frágil, esa memoria a la que le gusta recordar solo lo que quiere, o lo que puede.
Esos ojitos entreabiertos y el ceño fruncido colgaban en conjunto desde el pecho de sus madres, desde ese día en adelante, mi corazón nunca más volvió a ser el mismo, se expandió.

Cuando tu naciste, Nikola, todo el mundo estaba de fiesta y la primera vez que te vi a través de una pantalla supe que jamás podría volver a sentir ese mismo amor que dos años antes sentí cuando vi la dulce carita de tu primo, redonditos y felices, ambos.
Tu vocecita me recordaba la forma chistosa de hablar de Julian.
Tu carita, con cierto parecido a la de Julian me llena siempre de ese amor inmenso y voy así cosechando una a una las muestras de cariño de los dos.

Julian llegó a mi vida para serlo todo,
Nikola llegó a mi vida para serlo todo,

Cada día les recuerdo y les extraño más y me los imagino tan distintos de acá en unos años y me imagino a mi también, incondicionalmente a su lado.
Cómo serán sus días cuando me pidan que les vaya a dejar a una fiesta? o cuando me cuenten que tienen una noviecita que les dio un beso????????

Los amores de mi vida ya llegaron, son dos, preciosos, dulces, con ojitos curiosos y cabecitas brillantes.
Los amores de mi vida me llaman "tía Dani" y les encanta jugar conmigo.
A los amores de mi vida los llevo en el alma, los recuerdo en cada niño o niña que veo en la calle, los veo grandes, exitosos, grandiosos, iluminados.
Muchas veces he buscado razones de ser, de actuar, de vivir y más allá de las mías propias están las sonrisitas complacientes de dientes chuequitos, esas que son más que suficientes para colmarme de todo lo que necesito.

Quiero ser todo lo que ustedes necesiten de mi porque han venido para llenarme de color la existencia.

Tía Dani, cuándo vuelves?

Pronto, amores míos.